Como ya hemos tratado sobre el tueste de los granos de café, sobre su importancia y factores tenidos en cuenta para que ocurra el proceso, ahora vamos a detallar un poco más sobre, por ejemplo, las variedades de grano tostados resultantes según el tiempo y la temperatura en que se lleve a cabo.
Pueden clasificarse, por así decirlo, según la coloración que se obtenga. El tostado oscuro, preferido por los gourmets, resulta en un café más dulce, no amargo y es el usado para los expresos de calidad intermedia, como los son el tostado italiano, base en los cafés gourmet, de aroma a acre y coloración intensamente oscura: es el tostado perfecto para el cafe express.
Y el tostado francés: cuyos granos ricos en grasa y de un color marrón oscuro, son los preferidos para elaborar cafés con mucho cuerpo y fuertes. El tostado pálido o tostado canela, produce un café de alto contenido en cafeína y de un color muy similar al de la especia por la cual se lo nombra así. Su sabor es bien acido. Un grano tostado medio o americano es el clásico usado para preparar el café de filtro o tostados en general, con el que se logra un café más fuerte que el tostado pálido pero de un sabor más agradable.
Cuanto más se tuesta el grano, más lustroso es debido a que sus aceites se escapan por fuera, de modo que el café obtenido va a ser más saludable por su menor concentración de cafeína y por ende, tendrá mayor suavidad. Además se logra una menor acidez, más sabor dulce y rico, gracias al proceso conocido como de “caramelización”.
Un detalle importante para tener en cuenta, quienes compren sus propios granos de café listos para moler, es que deben cerciorarse de la calidad del empaque y fecha de envasado para que el sabor y aroma del tostado no se deterioren (ya que usualmente comienzan a modificarse a partir del séptimo día de embalado).
Después de todos estos datos, a ver cuántos adeptos al café escogen la variedad que más les atraiga y muelen sus propios granos en casa.
