¿Te gusta el café sin azúcar? Podrías ser un antisocial

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El café sin azúcar es amargo, sin embargo muchas personas lo prefieren así, al natural, sin endulzar. Incluso, algunos expertos en café, aseguran que uno de buena calidad debe beberse de esta manera. Pero si sientes afición por los sabores amargos, de acuerdo a un reciente estudio de la Universidad de Innsbruck, podría indicar que eres una persona antisocial, incluso malévola.

 

¿Te gusta el café sin azúcar? Podrías ser un antisocial

En efecto, el estudio fue publicado con la aclaración de que otorga «las primeras pruebas empíricas de que las preferencias por el sabor amargo están relacionadas con rasgos malévolos de la personalidad».

De la misma manera, los científicos que llevaron a cabo la investigación señalaron que esta preferencia la pueden tener personas más propensas a mostrar signos de maquiavelismo, sadismo y narcisismo. Y también, estos sujetos son más inclinados a ser hipócritas, desalmadas, vanas, egoístas y con poca empatía.

Se llevaron a cabo dos estudios, donde se encontró que la preferencia por los sabores amargos está asociada con rasgos de personalidad maliciosa.

El estudio consistió en investigar dos grupos de unas 500 personas sobre sus gustos y hábitos en comidas y bebida, a partir de un largo listado de alimentos dulces, salados, agrios y amargos, los cuales debieron ser calificados por los participantes.

En un segundo momento, se les aplicó un cuestionario de personalidad para medir sus niveles de agresividad y sus rasgos de maquiavelismo, psicopatía, sadismo y narcisismo.

El entrecruzamiento de datos permitió determinar que las personas con preferencias por los sabores amargos – como el del café sin azúcar ni edulcorantes –  suelen tener una personalidad más oscura y con aspectos menos sociales, incluso hallándose en ellos signos de psicopatía, narcicismo y sadismo.

«Las preferencias generales por el sabor amargo resultaron ser fuertes indicadores de maquiavelismo, psicopatía, narcisismo y sadismo común», señalaron los investigadores. Se señaló además que aquellos con una personalidad agradable ― amable, simpática y cooperativa ―, solían no gustarles los sabores amargos.

Si bien es necesario avanzar en nuevos estudios para encontrar las causas de esta correlación, una explicación que se ha barajado es que en el mundo salvaje las plantas amargas tienden a indicar que pueden ser venenosas, pero para las personas con rasgos sádicos, la consumición de productos amargos puede «compararse al viaje en una montaña rusa, donde la gente disfruta de las cosas que inducen el miedo», describió la autora del estudio, Christina Sagioglou.

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