Para los amantes del café como sabemos, los verdaderos sabores son italianos, por ello veremos cómo preparar un buen café como se hace en Italia. En primer lugar sería bueno tener una cafetera de dicho país, porque el vapor que se va cocinando hace mucho más sabroso el café, y además esta cafetera sirve para todos los tipos de café italiano que siempre están en la vanguardia.
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El secreto del exquisito café italiano siempre ha de radicar en esta famosa cafetera que es ni más ni menos que una jarra de aluminio.
La que llega a superar los 100ºC, y de esta manera se logra obtener lo que se denomina el alma del café.
En cuanto al agua, no se debe utilizar cualquier tipo de agua pues el cloro o la cal afectan el sabor. Así es que para un excelente café se deberá utilizar agua mineral. Luego hay que aprender a encontrar el punto justo, es decir no quedarse sin calentarlo mucho pero tampoco pasarse de tiempo. Por ello muchas de estas cafeteras poseen un reloj que indican cuándo el café ya está en su punto.
Otro punto a tener en cuenta es el vapor. Es decir que el agua debe alcanzar el centro de de la válvula que posee la cafetera italiana. La válvula jamás debe quedarse en el fondo para que así cada pocillo tenga la proporción de café y agua adecuados.
Un arte será el de dosificar correctamente el café. Y para ello si el mismo ya viene envuelto en bolsa, es necesario dejarlo caer en forma de lluvia y muy lentamente dentro del filtro hasta que se forme una especie de montaña y que el pico de la misma logre superar muy poquito el borde del filtro.
Luego esta montaña de café se pone al ras en la cafetera con la ayuda de una cuchara pequeña mientras se van dando pequeños golpes en sus laterales. En caso que el café venga envasado en caja se usa también una cuchara para llenar el filtro. No hay que presionar el café para hacer más cantidad, ni tampoco tocarlo demasiado, sólo se debe aguardar a que se asiente solo.
Para calentarlo, el calor debe ser constante porque los cambios alteran el sabor de la elaboración. Cuando la cafetera ya comienza a hacer burbujas no se debe apagar el fuego, sino dejar que acabe de expulsar todo el café hasta que se llene el depósito de la misma. Se requiere paciencia pero bien vale la pena.
Antes de servirlo en los pocillos, se debe mezclar muy bien el café en la misma cafetera de manera que el mismo quede homogéneo.
A continuación, se abre la tapa y con una cuchara continuamos removiendo aun más. Es así que no se concentrara mucho el café.
Una vez bien mezclado ya se puede servir y degustar. Tener sumo cuidado de lavar muy bien la cafetera, y dejarla secar por completo para utilizar luego. No hay que rallarla ni tampoco usar detergentes con aroma, porque en la próxima preparación se echará a perder el sabor.
Así podrán degustar de un expresso delicioso, un macchiato, un capucchino o bien un doppio.