Los amantes del café cuentan seguramente con bastantes residuos, son los posos del café, la sobra del café molido que queda en la máquina. Este resto puede tener los más diversos usos, pues si bien ya no sirve para volver a colar, ese café aún conserva muchas de sus propiedades. Por ello, un breve repaso por los usos de los posos del café.
Si no te gusta que la nevera tenga olor a los diversos alimentos, coloca un recipiente con posos de café, ese aroma delicioso se desprenderá en forma muy sutil, tapando los restantes olores desagradables.
La cafeína es efectiva en el tratamiento localizado para la celulitis, de hecho muchas cremas comerciales la contemplan en su fórmula. La cafeína optimiza el metabolismo de las grasas, disminuyendo la formación de las adiposidades que dan lugar a la celulitis. Se puede utilizar los pozos de café para frotar con suaves masajes circulares en las zonas afectadas, ofrece un exfoliante natural que mejora la calidad de la piel, y además trata la celulitis, si se tiene constancia de hacerlo regularmente.
Si te gusta cocinar, quizá quede en tus manos algunos olores que no son agradables como el ajo, el pescado o algunas hierbas. Frota tus manos con un puñado de café utilizado, luego enjuaga con agua tibia y así borrarás esos olores.
Los desechos del café son grandiosos para fertilizar las plantas. Se pueden aplicar directamente sobre la tierra. Aportan a nuestras plantas minerales como el fósforo, potasio, magnesio y cobre, y liberan nitrógeno en el suelo a medida que se degradan. Es ideal para zanahorias y rábanos, también para setas y hongos comestibles.
Puedes utilizar el café para beneficiar tu cabello. Aplica después del champú una vez por semana los restos de café en todo el pelo, deja actuar 20 minutos y enjuaga. Aporta brillo y sedosidad.
Si tienes chimenea, podrás limpiarla con mayor facilidad si colocas desechos de café húmedo sobre las cenizas, así podrás limpiar las cenizas sin que se esparzan por todas partes.
El café aleja a las hormigas y gatos. Coloca los restos de café allí donde no quieres que anden las hormigas. Si tienes gatos no invitados en tu patio, mezcla el café con cáscaras de cítricos usadas, ya que a los felinos no les gustan los aromas fuertes.
Así como ofrece su suave aroma en la nevera, el café puede servir de ambientador. Coloca restos de café en recipientes, darán a tus ambientes un suave aroma.
Tu perro puede repeler las pulgas de forma natural, gracias al aroma del café, frota los posos de café húmedo en la piel de tu mascota luego de su baño, verás que las pulgas lo dejan en paz sin utilizar químicos con peligrosos efectos secundarios. Evitarás además el nada grato aroma de los perros al mojarse.
Cuando los restos de café están fríos, pueden servir para lustrar muebles, frota suavemente con un paño seco para sacar brillo a tus superficies de madera.
Si tus desagües despiden mal olor, prueba esta fórmula. Calienta cinco tazas de agua a punto de hervor. Agrega media taza de posos de café, tira esta mezcla en tus desagües para quitar el mal olor.
Con todos estos usos alternativos estarás contribuyendo con el medio ambiente al generar menos residuos, y además harán que el café te guste más todavía.