Muchos creen que el café no es bueno para la salud o que puede perjudicar a quienes padece de diabetes. Pero muy al contrario al café sin azúcar lo pueden consumir todos los diabéticos. Y en cualquiera de sus variedades puesto que disminuye el riesgo de llegar a padecer de diabetes tipo 2 y esto debido a ciertos antioxidantes que contienen los granos de café.
Son justamente estos antioxidantes que se vuelven más potentes en el café al mezclarse con el agua. Claro que todo diabético debe consumir café sin azúcar y en caso de desear agregar leche la misma debe ser descremada y en muy poca cantidad.
El diabético suele sufrir de mayor estrés que el resto de la gente. Por ello se denomina a este estrés como oxidativo afectando así diversos órganos. Es por este motivo que los antioxidantes que posee el café pueden de alguna manera moderar la liberación de glucosa activando los receptores de insulina. De esta manera reduce además el riesgo en los altos niveles de glucemia en sangre. Es entonces el café un paliativo que apoya la disminución del azúcar que se halla concentrada en la sangre. Los especialistas afirman que en el café está compuesto de un fruto que al parecer contiene muchos compuestos que favorecen al diabético.
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En conclusión son ante todo los antioxidantes del café los que alivian y mantienen en equilibrio los niveles de sangre de mejor manera.
Todo esto deriva de un estudio realizado a pacientes diabéticos que consumen y no café y como resultado se sepuo que aquellos que ingieren café hasta 3 o 4 tazas están en mejor calidad de vida
“Los antioxidantes mejoran la función de las células y del organismo en general. En este caso, el ácido clorogénico protegería de la diabetes”.
Jorge Castillo, médico internista endocrinólogo de la Universidad Nacional y vicepresidente de la Fundación Colombiana de Obesidad.
Para Castillo, no se debe creer que este es el único compuesto del café que tendría efecto protector.
“Se cree que es éste porque ya hay una evidencia epidemiológica de que sirve; pero, es difícil atribuirle el beneficio a un solo componente del café. A diferencia de un medicamento que es solo un compuesto o varios que ya se conocen, el café es un fruto lleno de muchos compuestos. De los cuales solo el 2% corresponde a cafeína, que es el que todos conocemos y una de las razones por las que muchos los tomamos”.
La conclusión es resultado de un análisis que examinó 18 estudios con más de 450 mil participantes. Entre ellos, consumidores de entre 3 y 4 tazas de café comparado con un grupo de no consumidores.
El café sin azúcar es también provechoso para los ya diabéticos.
Pero no solo las personas sin diabetes, pueden ayudar con su prevención tomando café.
Aquellos que ya son diabéticos también pueden beneficiarse.“Precisamente la segunda conclusión del estudio es que, si se es diabético y se toma café sin azúcar, se tiene menor probabilidad de morirse de complicaciones crónicas como infartos, infecciones, neumonías u otras complicaciones que pueden suceder cuando hay diabetes. Todo esto es posible si por supuesto, se toma café sin azúcar o con bajo contenido endulzante”, complementa el Endocrinólogo.
Aunque tomar café sin azúcar ayuda a prevenir la diabetes, no es la cura para la misma.
“Vale aclarar que no se trata de vender una idea falsa de que el café es la cura para la diabetes. Ni de garantizar que si se toma café jamás se llegará a padecerla. Más bien se trata de darle a la gente un mecanismo de protección y prevención en contra de la diabetes. El que obviamente debe ir acompañado de una dieta baja en azúcar, y para el caso de los diabéticos, de sus medicamentos correspondientes y prescritos por el médico”. Aclara el Médico.
“Además queda evidencia de que no es necesario suspender el café en la dieta de un diabético, porque no solo no hace daño, sino que puede beneficiar al paciente; no quiere decir que tenemos que recomendarlo, pero sí, que no es necesario quitarlo. Los estudios muestran tendencias, es decir, dos tazas son mejores que uno, tres son mejores que dos y así. Haciendo un equilibrio, lo ideal podrían ser más o menos 4 tazas al día”, agrega.
¿Y para los hipertensos?
Con todos estos estudios, seguramente muchos quedan con la duda sobre qué hacer con el café si una persona es hipertensa.
Esto debido a que muchos diabéticos ya son hipertensos, y muchos hipertensos tienen probabilidades de volverse diabéticos.
“El café es una sustancia estimulante y hay muchos estudios que demuestran que tomarlo, sube la presión arterial y ésta es el principal factor de riesgo cardiovascular. De aquí se puede deducir que tomar café aumenta el riesgo cardiovascular. Otros estudios han mostrado que el café no filtrado puede subir el colesterol, que es digamos el segundo factor de riesgo cardiovascular. Lo que no se ha aclarado, es que tomar café sí sube la presión. Pero que es una reacción temporal, es decir, si lo sigue tomando, a partir del segundo mes ya no va a ver ese efecto. Pareciera entonces que, cuando no se está acostumbrado a tomar café y se empieza a consumirlo, puede subir la presión, generar temblor, alterar el sueño, pero no son efectos hipertensivos”, añade.