Algunos componentes del café podrían resultar de ayuda para evitar la aparición del cáncer de piel, concretamente del tipo melanoma, de acuerdo a un reciente estudio.
Cuatro tazas de café al día podrían reducir hasta en un 20 por ciento la posibilidad de que se desarrolle un melanoma, de acuerdo a lo hallado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale.
En efecto, los bebedores de café tienen menos posibilidad de desarrollar melanoma maligno en comparación con quienes no lo beben habitualmente.
Estudios anteriores habían demostrado que beber café protege contra formas menos letales de cáncer de piel, se cree que porque ayuda a las células a protegerse del daño de los rayos UV.
La nueva investigación se centró en corroborar si esa protección abarcaba también al melanoma maligno, la principal causa de fallecimiento por cáncer de piel en Estados Unidos y el quinto cáncer más común.
La investigación abarcó a casi medio millón de personas, desde el año 95’, comparando los hábitos de consumo y los casos de cáncer.
Se determinó además que la protección aumenta con una mayor ingesta, dado que quienes bebían entre una y tres tazas al día tenían un riesgo de melanoma un 10 por ciento más bajo, en comparación con quienes no bebían café. De esta manera, quienes bebían cuatro o más tazas al día presentaron una reducción del 20 por ciento en el riesgo.
Cabe señalar que la reducción del riesgo de cáncer de piel se registró en aquellos que bebían café con cafeína – no así con descafeinado –. Esto se condice con otros estudios que indican que la cafeína podría proteger a las células cutáneas de la radiación ultravioleta B.
Los científicos aclararon, sin embargo, que no se debe confiar en el café como única protección ante el melanoma. Utilizar filtro solar, sombreros, anteojos de sol, y sobretodo evitar las horas de máxima radiación solar – de 10 a 16 – siguen siendo las principales medidas de protección ante el melanoma.