Sabemos que el té es una bebida popularísima en los países del Lejano Oriente, donde surgen formas de preparación que se vuelven muy populares, pero que por estas latitudes son novedosas. Si te gusta mucho el té, y también el café, te proponemos que prepares té Yuanyang, que además de estas dos infusiones combina leche condensada, y es muy rico.
Té Yuanyang receta hongkonesa
El yuanyang, es una bebida popular en Hong Kong hecha de una mezcla de café y té dai pai dong, que es el té con leche al estilo hongkonés – té negro con leche evaporada, habitual en el almuerzo.
El nombre yuanyang, hace referencia al pato mandarín, que es un símbolo del amor conyugal en la cultura china, ya que estas aves suelen aparecer en parejas, pero el aspecto de machos y hembras es sumamente diferente. El simbolismo es el de lo buena que puede resultar la unión de dos singularidades tan distintas. Tal como sucede con el té y el café, a priori imposibles de mezclar, pero que resultan deliciosos en esta preparación, que se puede tomar fría o caliente.
El Yuanyang era servido originalmente en los dai pai dongs, que son las tiendas de alimentos y bebidas que se encuentran al aire libre. También en los cha chaan tengs, como se denomina a las cafeterías. Pero se ha vuelto tan popular que es posible encontrarlo en diversos tipos de restaurantes y bares, incluso aquellos con impronta occidental, o en aquellos establecimientos de Occidente de comida china en algunos lugares.
El origen del Yuanyang es el té con leche hongkonés, que se prepara con leche evaporada, y se lo llama así para distinguirlo del té chino, que se sirve solo. La costumbre de agregar leche al té surge de los tiempos de la colonización británica, pues fueron los ingleses los que popularizaron la costumbre de agregar leche.
Para preparar el Yuanyang, se comienza calentando el agua casi hasta ebullición pero sin dejarla hervir en una pequeña cacerola. Agregar el té en hebras o el saco, dejando reposar unos minutos. Colar o retirar.
Agregar la leche condensada – unos 200 gramos –, remover y dejar que hierva, dejar a fuego bajo dos o tres minutos revolviendo, apagar el fuego.
El café se debe preparar en este momento para que esté en su punto, se adiciona a la anterior preparación y se revuelve. Algunos prefieren servir el café, y luego agregar el té con leche condensada sin revolver tanto, para que se vayan fusionando poco a poco mientras se bebe.
Servir y agregar más azúcar si hiciera falta, aunque la leche condensada por lo general ya incorpora suficiente dulzor.